domingo, 31 de octubre de 2010

Estado de Ira


Dirigida por Ciro Zorzoli.

Esta es una de esas obras dirigidas a un determinado público, o más bien dicho dedicadas a uno, pero que cualquier persona que vaya sale con el gusto de haber disfrutado un muy buen espectáculo.

Es así, Estado de Ira es una obra en la que como dice su director: "se indaga en el mundo de los actores y los mecanismos de representación escénica", por ende, los actores que van a verla sacan mucho más provecho de ella, entienden más partes al sentirse identificados, se rien a carcajadas cuando una no lo vio venir, etc. Sin embargo, yo que no soy actriz fui y lo pasé increíble, me reí muchas veces y otras me puse teeensa, y al final, me paré con ganas a aplaudir sintiendo que hace tiempo una obra no me apretaba tanto la panza, no me expresaba tantas cosas.

Qué pudo producir tanto? La mezcla creo yo: una escenografía y vestuario, además de impecables, totalmente pensados; la excelente actuación de todo el elenco que en sintonía total logra mostrar como cada personaje fue trabajadísimo y no pasa inadvertido, y por supuesto, hay que destacar el tremendo trabajo de la protagonista: la actriz Paola Barrientos, quien es sujeto de las más variadas actitudes y descargos, transmitiendo a las butacas una serie de sensaciones que a mí por lo menos me hicieron identificar con ella al punto de querer agarrar a pellizcos a todo el resto del elenco :)

"La obra transcurre en una supuesta dependencia pública en las afueras de la ciudad, en donde un grupo de empleados se dedica a preparar actores y actrices de reemplazo para las obras que están en cartel en los teatros del centro. En la presente deberán ayudar a una actriz para que cumpla el rol de Hedda Gabler, en la obra homónima de Henrik Ibsen, de acuerdo con las `normativas vigentes´".

Debo chusmear, esta obra tenía fecha de estreno para mucho antes, los recortes presupuestarios hechos por el Gobierno de la Ciudad (que tanto se jacta de la cultura de la misma, invirtiendo en folletitos para turistas) hicieron que recién este año la podamos disfrutar. Quizás todo el tiempo que tuvieron los actores para rumiarla hizo que esta obra sea lo que es, pero invito a poner ojo, ya que la excelente obra que verán fue un trabajo que se tuvo que mantener a pulmón durante mucho tiempo por los actores, que son trabajadores como tú o como yo, pero a los que se discrimina laboralmente sin ninguna vergüenza por quienes después toman su trabajo como estandarte, y ellos siguen y seguirán, porque vibran con lo que hacen, porque son felices de entregarte esta obra y que te retuerzas en la silla (de risa o de ira), porque es cierto lo del trabajo "por amor al arte" pero ya está bueno de jugar con sus derechos, todos sabemos que no es justo.

Bueno, volviendo a la obra: los invito a verla. Es absolutamente recomendable: te ríes, te enojas, te tensionas, te vuelves a reír y derepente... te encuentras parada aplaudiendo una de las mejores obras que has visto.